La actividad física regular tiene muchos beneficios.
Ayuda al cuerpo a quemar calorías en lugar de almacenarlas como grasa corporal.
Es un potente reductor de estrés, puede ayudar a mantenernos en forma y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
Nos ayuda a tener mayor energía en el día, con mejor actitud, con huesos y músculos más fuertes. Entre otros beneficios.
Si aún no te activas, te pasamos algunos consejos para que pronto puedas iniciar.
1. Establece metas pequeñas y específicas de inicio que puedas seguir, por ejemplo, realizar actividad física tres veces por semana, hacer 15 minutos diarios de ejercicio al llegará de tu trabajo o al levantarte. Metas que tú sepas puedes cumplir de inicio sin tanto esfuerzo
2. El tener un estilo de vida activo significa tomar la decisión de moverse en lugar de sentarse. Por ejemplo, una opción activa es usar las escaleras en lugar del elevador, estacionar el automóvil más lejos de la entrada del edificio como sea posible así poder caminar. Realizando estos pequeños cambios te pondrás en forma con mayor rapidez.
3. Si puedes inscríbete al GYM con algún amigo que te motive a seguir y te inspire. Si no tienes quien te siga, no importa, tu puedes lograrlo, conéctate por medio de internet con coach de gym gratuitos, y así en el horario de tu preferencia conéctate.
4. Mantente hidratado consume mínimo dos litros de agua al día. Beber agua antes, durante y después de la actividad física es muy importante.